APOLOGÍA DE LA MATERIA | Azucena Germán

Lo que observamos no es la naturaleza en si misma, sino la naturaleza expuesta a nuestro método de cuestionamiento.


Werner Karl Heisenberg

El trabajo artístico que he desarrollado en los últimos años explora las fronteras y correspondencias entre lo orgánico y lo sintético. Trabajando con materiales  naturales, en mayor medida, mi búsqueda consiste en la conformación de un objeto escultórico y la perdurabilidad del mismo. En cada pieza busco un conocimiento desde el punto de vista estético y conceptual.

En contraste al tiempo que nos guía hacia la inmaterialidad, a un mundo cada vez más virtual e intangible, en “Apología de la materia” propongo una revisión, la observación del microcosmos, una recuperación de la mirada infantil, hacia los objetos ofrecidos por la naturaleza desde la más profunda admiración, advirtiendo la responsabilidad del hombre para la conservación de la misma, en cada pieza podemos apreciar la belleza cruda: la forma, el color, la proporción de los diversas morfologías naturales; una exploración y homenaje al mundo físico que deriva en la reflexión sobre nuestro propio ser, la vida, la sustancia, la realidad.

Azucena Germán

UNIDAD

Hay algo denso, unido, sentado en el fondo,
repitiendo su número, su señal idéntica.
Como se nota que las piedras han tocado el tiempo,
en su fría materia hay olor a edad
y el agua que trae el mar, de sal y sueño.
Me rodea una misma cosa, un solo movimiento:
el peso del mineral, la luz de la piel,
se pegan al sonido de la palabra noche:
la tinta del trigo, del marfil, del llanto,
las cosas de cuero, de madera, de lana,
envejecidas, desteñidas, uniformes,
se unen en torno a mi como paredes.
Trabajo sordamente, girando sobre mí mismo,
como el cuerpo sobre la muerte, el cuervo de luto.
Pienso, aislado en lo extenso de las estaciones,
central, rodeado de geografía silenciosa:
una temperatura parcial cae del cielo,
un extremo imperio de confusas unidades
se reúne rodeándome.

Pablo Neruda

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